En este tiempo podemos ver que la percepción que tienen los ciudadanos hacia las dependencias gubernamentales, no es precisamente la mejor, por esto es que
las administraciones tienen que enviar estímulos que cambien la forma en que se ve el trabajo de las secretarias de estado.
Si bien, no es algo que se logra a corto plazo, se puede realizar gradualmente para que los protocolos sean adecuados y coordinados a los mensajes que se dan y que logremos adecuar la forma con el fondo.
Teniendo claro que cambios deben realizarse como primera instancia al interior de la estructura orgánica de la dependencia para humanizar el servicio administrativo y el servicio docente, que
las y los servidores públicos que trabajen o deseen entrar al sector educativo lo hagan con convicción, teniendo el referente de que van a formar profesionistas y/o ciudadanos que tengan calidad moral.
Para esto se deberá buscar la dignificación del servicio profesional docente que sea bien pagado, pero con derechos y sobre todo obligaciones.
Para que a partir de esto se ofrezca en cada aula del país una educación de calidad que realmente sirva para colocar a México en el top de los países mejor capacitados en lo que a educación se refiera.
Esto se logrará generando una identidad real, el servicio público para servir y no para servirse, al humanizar el servicio del sector educativo, mediante acciones que nos permitan tener servidores públicos capacitados y que amen ser parte del proceso de formación de seres humanos.
La burocratización de la educación, hace que la reputación de la SEP y sus instituciones homologas en los Estados, sea pésima¸ ya que lo que se dice no concuerda con lo que se hace en dicha secretaría de estado.
Con la mejora de la percepción se enaltece y se dignifica el que hacer de las instituciones educativas. Debemos hacer que la imagen de los miembros de la organización permee en ella y viceversa.
Como se logrará, generando confianza.
