Hemos hablado de que la sonrisa, dijimos que era una párate fundamental para abrir canales de comunicación,
una sonrisa franca y sincera nos ayuda a realizar nuestros objetivos.
Pero ahora en nuestra nueva normalidad y a causa de la contingencia sanitaria por COVID19 es necesario y obligatorio el uso de cubrebocas en lugares públicos, por lo que seguramente se preguntarán ¿y ahora qué pasa con la sonrisa?
Es muy importante que sepamos que no solo sonríe con la boca,
una sonrisa se puede transmitir con la mirada y si con solo ver tus ojos la gente sabrá si estás fingiendo al sonreír.
Hagamos un ejercicio: colócate frente al espejo y has una sonrisa fingida (las de las selfies) observa tus ojos podrás notar que no cambian y que no te salen las famosas patas de gallo; ahora haz lo mismo pero sonríe genuinamente ¿notaste la diferencia?
Pues bien trata de practicar tu sonrisa a través de los ojos y sigue comunicando al sonreír.