No se debe permitir ni un paso atrás que atente en contra de la democracia, ni contra nuestro árbitro electoral, aseveró la vicecoordinadora del
Grupo Parlamentario del PRI en San Lázaro, Blanca Alcalá Ruiz.
La legisladora priista reconoció que la Ley Electoral es perfectible, como toda norma, pero la propuesta hecha por
Morena, “es centralista, atenta contra el federalismo y es una regresión institucional que no se puede permitir”.
Consideró que hay mucho por analizar antes de emprender una nueva Reforma Electoral, en temas como la equidad, la reelección y la representatividad, entre otros, los cuales deben ser revisados ampliamente bajo las reglas que nos rigen actualmente.
A modo de ejemplo, Alcalá Ruiz, indicó que reducir presupuesto al órgano electoral, significa debilitar al sistema, a su autonomía y la legalidad de su actuar. De igual forma, la desaparición de los OPLES, la elección de los consejeros y magistrados por voto directo, vulneraría su independencia, al estar asociados al voto y campaña de los partidos.
También, manifestó su preocupación por el riesgo de perder la certidumbre del manejo del padrón electoral, temas que explican el porqué de tener un órgano electoral con las características del INE, el cual ha sido resultado de una transición democrática que por décadas ha vivido el país, y donde todas las fuerzas políticas han abonado, quienes hoy son gobierno y fueron oposición, y quienes hoy somos oposición y fuimos gobierno.
Desconcierta, dijo, que fue una escalera que se construyó peldaño a peldaño; que todos tuvimos primero que construirla y luego subirla para alcanzar el poder.
“Y hoy se quiere derribar para que nadie más la alcance”.
La congresista tricolor insistió que en su bancada, siempre apoyarán cualquier iniciativa que fortalezca la democracia en el país, no así la que debilite a los organismos electorales y al sistema de partidos.
Apuntó que la propuesta que envió a la Cámara de Diputados el Ejecutivo Federal, es un atentado a la democracia y a los distintos elementos que a lo largo de los últimos años han venido jugando un papel fundamental para preservar el sistema que hoy tenemos.
Recordó que las reformas electorales que se han aprobado en el pasado han sido por los conflictos post electorales que se presentaron, situación que no se ha presentado en los últimos años.
“No vemos una crisis del sistema político mexicano, ni mucho menos una exigencia de la sociedad en relación a una reforma electoral”,
señaló.
Blanca Alcalá sostuvo que se ha promovido un falso debate respeto al desempeño de las autoridades electorales, al catalogarlos como defensores de los fraudes electorales, pese a que en los últimos comicios Morena y sus aliados han obtenido la mayor parte de los triunfos.
Por otra parte, expuso que el planteamiento de eliminar el financiamiento a los partidos políticos y otorgarlo únicamente en tiempos de elecciones, abriría la puerta a la infiltración de grupos de la delincuencia organizada en las campañas, “lo cual es muy riesgoso”.
Lamentó que el Grupo Parlamentario de Morena no quiera contemplar en el dictamen de la reforma electoral, las propuestas de los distintos grupos parlamentarios para transitar a una democracia más efectiva, representativa y que garantice que no favorecerá únicamente al grupo político en el poder.
Finalmente, deploró que la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, que preside el morenista, Juan Ramiro Robledo vaya a dictaminar el próximo 23 de noviembre la reforma electoral que propuso el presidente, para someterla a votación del Pleno de San Lázaro sin contemplar las más de 100 iniciativas que se presentaron por todos los grupos parlamentarios sobre el tema.
